Uno de mis propósitos en este blog es el de poder ofrecer tips que ayuden a reflexionar, ya sea en contextos personales u organizacionales. La utilización de las distinciones nos ayuda a reflexionar sobre si estamos en paradigmas posibilitadores o limitantes. Hoy trataremos la distinción excelencia vs exigencia.
Cuando estamos en el paradigma de la excelencia, nos permitimos disfrutar de los éxitos que surgen al caminar hacia nuestro objetivo, valorándolos, celebrándolos pero TAMBIÉN nos permitimos APRENDER de los errores que podamos encontrarnos. Vemos el aprendizaje como una experiencia inherente de mejora.
En cambio, cuando estamos en la exigencia, solo vemos el objetivo final, sin prestar atención al camino. El no prestar atención al camino, hace que nos desconectemos del verdadero significado del objetivo, ¿por qué es tan importante el objetivo final y no los pequeños objetivos que te han llevado a él? ¿Cuan poca importancia le estamos dando a esos pasos? ¿Cómo afecta esto a la motivación?
En el próximo post continuaré hablando de esta distinción apoyándola en estudios neurocientÃficos.
Espero os sirva para reflexionar, y por supuesto tengáis un poco (muchas :)) ganas de saber que dicen los neurocientÃficos de todo esto.
Muchas gracias por permitirme estar con vosotros estos minutos de lectura.
Una abrazo y hasta mañana.
Ester de la Cerda.